WhatsApp Image 2024-03-05 at 15.56.07

Desafiando límites: Mi Épica Travesía en la Transgrancanaria

¡El plan no salió como esperaba! Pero después de varias horas, logré recorrer los 84 kilómetros con 4600 metros de desnivel positivo y negativo en la Transgrancanaria de gran forma.

La denominada Transgrancanaria es una prestigiosa carrera la cual se lleva a cabo anualmente en Gran Canaria, una isla ubicada en España. La famosa carrera ofrece variedad de distancias y recorridos increíbles en los cuales se pueden apreciar paisajes impresionantes: desde montañas hasta playas donde los atletas se ven desafiados por desniveles significativos y terrenos variados.

Además de ser una competición deportiva, es un evento social y cultural que atrae a corredores de élite y entusiastas de todo el mundo, convirtiéndolo en una experiencia inolvidable tanto para los participantes como para los espectadores.

En lo personal, los entrenamientos que comencé en diciembre del 2023 fueron los apropiados para llegar óptimo a la competencia.  Con una buena base de kilómetros y una personalizada rutina de gimnasio mi cuerpo se sentía listo  para correr.

En cuanto a la planificación y el análisis de los 84k con 4600+, los detallé en una planilla diseñada por mi hace años y que vengo perfeccionando para poder estudiar cada kilómetro y cada puesto de abastecimiento. De esta manera, puedo armar la mejor estrategia para sacar mi máximo potencial.

El jueves 22 de febrero llegué a la isla donde se llevaría a cabo la carrera, justo 48 horas antes de la largada. Mi cuerpo ya estaba listo para anotar una ultra más en mis palmares.

En las horas previas al gran evento, solo quería descansar físicamente, alimentarme bien y preparar mi mente para estar concentrado al 100%.  Acomodé y organicé mi chaleco Weis con la comida que llevaría en el primer tramo, armé la bolsa de vida que tomaría en el km 47 de la carrera y retire el dorsal que me acompañaría por varias horas.

La noche anterior al gran reto, me sentía con esa mezcla de nervios, ansiedad y ganas por largar nuevamente una ultra, hacía bastante no me sentía así. Desde octubre del 2023 que no competía y eso me vino muy bien para que esas ganas y sensaciones mencionadas vuelvan después de un año de tantas competencias.

Cabe destacar que, si bien no competía, seguía entrenando y corriendo por el hecho de disfrutar del Trail running, lo que en muchas ocasiones nos olvidamos y nos lleva a frustrarnos. Disfrutar es la clave.

A pesar de los nervios, cené, visualicé y repasé la carrera. Dejé lista las zapas Saucony, puse el dorsal en la remera, mi chaleco sobre la mesa y debajo los bastones para ir a dormir con la tranquilidad de que todo estaba chequeado.

El despertador sonó a las 4:30 A.M del sábado y arrancó el ritual. Me cambié con la ropa de carrera y desayuné muy tranquilo: café moka y tostadas. Luego, medité un ratito hasta que se hizo la hora de partir con todo el equipo listo para afrontar un gran dia.

Esa mañana, Aída , quien me hospedó en su casa, me acercó a tomar el bus de la organización que, en un viaje de 45 minutos, nos dejaría en el pueblo de Agaete, donde sería la largada. Durante el viaje en bus, en silencio pero escuchando música de la isla, iba concentrándome, repasando el perfil de la carrera y activando cada parte del cuerpo con el pensamiento. Al bajar, me dirigí hacia el arco de largada.

Soplaba el viento y estaba frío. Largábamos a las 8 am, faltaba aun así que aproveché a hacer movimientos articulares y una pequeña entrada en calor para activar el cuerpo.

Dirigiéndome a la posición de largada, me saluda un seguidor de Instagram con el cual nos deseamos suerte. Bajo el arco me encuentro con el tucumano Roberto Parodi, cambiamos palabras de aliento y nos metimos en la carrera. Siempre es lindo encontrar corredores argentinos por estas carreras de nivel mundial.

Cuenta regresiva y 3… 2… 1… comenzaba la Transgrancanaria para mí y para más de 650 corredores, todos con ilusión y objetivos personales: ser finisher, buscar un tiempo específico o una posición anhelada.

Debo mencionar que, dos semanas antes, David, más conocido como Txus, me invita a viajar y hacer el reconocimiento de los 84k de Advanced en 3 etapas de 3 días. Hacer el reconocimiento previo es una gran ventaja, claro que no siempre se puede hacer por razones obvias, pero en mi formación: «analiza y planifica tu carrera» explico y ofrezco herramientas para que conozcas mejor a lo que te enfrentarás en una carrera de montaña.

Durante la competencia, los primeros kilómetros hasta el primer puesto de abastecimiento fueron bastante duros ya que en 13k acumulaba 1400+ y 600- sumándole que la inercia de la largada y demás competidores te empujan a exigirte más y, si no lo controlas, te puede pasar factura más adelante.

Llego al puesto El Hornillo al km 13 por debajo del tiempo planificado en 1h 37 min. Hice un chequeo de las sensaciones que eran buenas y el cuerpo respondiendo correctamente. Recargué líquido, comí naranjas y algunos panes. Estando en la posición 21 continúo hacia el próximo objetivo.

Los próximos 30km eran mayormente en subida y a pesar de la dificultad de ir acumulando desnivel, el clima no ayudó. Empezó a ponerse cada vez más frío, comenzó a garuar y había viento. Las ráfagas en partes buscaban moverme hacia un costado congelando las partes descubiertas, por lo que me vi forzado a seguir en movimiento y colocarme mi campera rompevientos para no pasarla mal.

Habiendo pasado el mal tiempo, me fuí acercando al km 43, donde me encontré con el famoso emblema natural de la isla el «Roque Nublo». El Roque Nublo es una formación rocosa que se eleva a unos 1.813 metros sobre el nivel del mar y es uno de los puntos más altos de la isla. Esta imponente estructura volcánica se destaca por su forma distintiva y su ubicación en el centro de la isla, ofreciendo impresionantes vistas panorámicas del paisaje circundante, que incluye montañas, valles y el océano Atlántico.

Retomando la carrera, solo restaban 3 km para llegar al puesto El Garañon y rescatar mi bolsa de vida en la cual había dejado geles mervick, sport drink y algo de ropa para cambiarme que al final no usé. Al llegar al puesto, vi mucha gente y, al no tener asistencia como otros corredores, me sentí desorientado. Empecé a preguntar por mi bolsa de vida y nadie sabía que responderme, hasta que un espectador me dijo: «está en esa cabaña», la cual estaba ubicada a 50 metros de las mesas para poder estar cómodo y reponer lo que necesitara para continuar.

Devuelvo la bolsa y me dirijo a la mesa de comida para pedir algo salado y me dijeron que tenía que volver unos metros para atrás y que en otra cabaña tenían la comida caliente. Indignado, cargué agua y seguí.

Parecerá que soy caprichoso, pero analizándolo, en ese puesto solo tenían ventaja quienes contaban con asistencia teniendo todo preparado al llegar, mientras que los corredores sin asistencia como yo, no. Cinco minutos extras fue lo que me llevó estar en ese puesto, lo que al final repercutió en estar 4 posiciones detrás. La importancia de tener todo calculado en cada detalle, hace la diferencia.

Había que continuar y empezaba la recta final en mi plan de carrera. Los últimos 38 km. Eran mayormente en bajada y mi mente decía «corre más rápido». Sin descuidar la hidratación y alimentación empecé a transitar bajadas que eran en partes técnicas y en otras no tanto. La vista era increíble y a lo lejos se veía el mar, lo que era indicio de que la llegada estaba cerca.

Tenía que dar más de mí, para ir acortando mi tiempo planificado. Iba 30 min detrás de mi tiempo establecido. Me sentía bien, cansado físicamente pero concentrado. Al momento de correr ultras el principal factor el día de competencia que más importancia le doy, es a la concentración y al enfoque en ese momento. En otras palabras, es la mente la que hace sacar tu máximo potencial y resolver todo lo que va surgiendo en el camino hacia la meta.

Para ir acortando el tiempo y acercarme a lo planificado, tomé como opción correr todas las subidas y las bajadas a más no poder. Por suerte el cuerpo respondió de manera positiva y cada kilómetro que pasaba me acercaba aún más a ese arco tan deseado.

Los últimos 8km se destacaban por ser en una quebrada por un río seco y piedras sueltas. Eran pasada las 15hs y el sol hacía 2 hs que estaba apretando. Pero como apretaba el sol, apretaba mis piernas para ir más rápido. Faltando 4km para la meta, veo un corredor que me era familiar. Era Valentín Romero, argentino viviendo en Andorra y a pocos kilómetros de terminar sus 125. Lo sorprendí por detrás dándole aliento y fue un “shot” de energía para ambos. Intercambiamos palabras de aliento y aceleré para seguir mi camino.

Faltando 1 km para la meta, veo un corredor de la distancia de 84k. Con la motivación al máximo, busco alcanzarlo y ver si me seguía, pero el continuó a su ritmo.

Últimos 500 metros de asfalto y ya entrando en Parque Sur me acompaña filmando con el celu Emi y en la llegada estaba Pili, dos amigos y traileros haciéndome el aguante.

Alfombra verde, últimos metros y una alegría inmensa en ese instante que tanto me llena. El resumen de varias semanas y meses de entrenamiento duro, planificación, recursos y tiempo destinado para lograr cruzar la meta se me cruzaron por la cabeza.

Crucé la meta de los 84k 4600+ en 9h 43 min en la posición 19 de 655 corredores de todo el mundo. Más allá del tiempo o la posición me sentí muy contento y feliz conmigo mismo, porque a pesar de las situaciones que transcurrieron en cada kilómetro, seguí dándole para adelante con todo mi potencial.

Creo que puedo seguir mejorando y estoy decidido a hacerlo. Esta carrera marcó el nivel en el que estoy hoy en día, lo que me sirve para seguir hilando fino en mis entrenamientos para las próximas competencias y alcanzar mis objetivos en el Trail running.

Si tú quieres alcanzar los tuyos junto a mi equipo y a mí, te invito a sumarte al Team Lucho Pilatti. 

Lucho Pilatti. 

Scroll al inicio
Abrir chat
Hola runner
¿En qué podemos ayudarte?